De los orígenes del Colegio León XIII, habla Don Manuel del Río Candamo, en sus ?Notas para la Historia de Villagarcía de Arosa?:
Fue en el año 1880 cuando un gibraltareño ?de señorial y patriarcal aspecto?, Martín Walpole Escalante, afincado en Villagarcía, abre una Academia.
Esta Academia estaba dedicada a impartir enseñanzas de Inglés y de Teneduría de libros; al principio, la caligrafía, escritura a la inglesa, fue un éxito, ya que, en esta época tenía lugar la invasión de la pluma de acero y se estaba desterrando el uso de la antigua de pluma de ave. La partida simple – sigue diciendo Del Río Candamo – y el método de Ollendorf, eran más que suficientes para que los jóvenes iniciados, hallasen en las repúblicas americanas perspectivas de fortuna.
Aunque pudo contar con algunos alumnos, su condición de luterano motivó que numerosos padres deseosos de enviar allí a sus hijos, tuvieran ciertos reparos por ser su religión la católica, por lo que la matrícula del centro no llegó a ser la deseada por el promotor del mismo.
En la edición del ?Diario de Santiago? correspondiente al 20 de mayo de 1878 se da cuenta del movimiento contra Martín Walpole: ?Cual si obedeciese a misteriosa consigna, comenzó a propalarse en determinados círculos que el nuevo maestro era infatigable propagandista de la religión reformada?. Ante este estado de cosas, las autoridades eclesiásticas enviaron instrucciones a los párrocos de la comarca para que lanzaran anatemas no sólo contra el profesor sino también, contra los padres que mandaban sus hijos al colegio?; estos recorrieron las casas de los vilagarcianos, ?amenazándoles con la denegación de los Santos Sacramentos?, acción que fue llevada a cabo contra un padre de familia, ocasionando un gran conflicto.
Esa circunstancia motivó que, poco tiempo después, surgiera el Colegio ?San Acisclo?, de primera y segunda enseñanza, con dos grados en la primera y cuadro de profesores para todas las asignaturas del Bachillerato; contaba con internado y obtuvo un gran éxito tanto en el aspecto económico como en el cultural.
En un principio estuvo incorporado al Instituto provincial y, en época de exámenes, se desplazaba a Villagarcía una Comisión de Catedráticos de aquel Centro para funcionar como Tribunal examinador en el mismo Colegio.
El Centro estaba subvencionado por el Cardenal Payá y Rico, que tuvo un éxito c#blgtk08#onsiderable, llegando a contar en el Curso 1887-1888 con nueve profesores y una matrícula de 86 alumnos, de los cuales 22 eran internos; su procedencia era Cambados, Caldas de Reyes, La Estrada, la Puebla y otros.
Según las noticias que tengo, entre los primeros Bachilleres salidos de este Centro, se encuentran don Manuel Calvelo, don Juan del Río, don Jesús Barrio y el médico de Bayón, don Benito Arca.
Al fundador don José Faustino Martínez le sucedió, en la dirección del Colegio, en 1886, un pedagogo llamado don Martín Gómez Abal ; con él pasó el Centro a denominarse Colegio ?San Agustín?, por haber sido puesto bajo la advocación de este Santo, aunque era más conocido como el ?Colegio de Don Martín?; no obstante, en la edición del Semanario carrileño ?La Verdad?, del día 20 de Octubre de 1897, dedicada a don José Salgado Rodríguez, con motivo de su nombramiento como Gobernador civil de Lugo, se menciona como ?Colegio de San Luis Gonzaga?:
?Ayer tuvo lugar en la vecina villa un banquete con que sus amigo y los alumnos del Colegio de San Luis Gonzaga, dirigido por D. Martín Gómez Abal, le obsequiaron con motivo de su nombramiento?.
El Colegio estaba en el barrio de El Castro, en un gran caserón, al que correspondía el número 7 de la calle Vergara, conocida como la Plaza del Castro, y hoy Plaza de Don Martín Gómez Abal, que ostenta en la fachada la placa que colocaron con motivo de su homenaje. En el año 1916 este caserón era propiedad de don José Chas Morlán.
Uno de los profesores de Francés de este centro de enseñanza fue don Hermenegildo Carrete, también director del periódico de tendencia carlista, ?El Heraldo de Villagarcía?, periódico fundado en 1897.
En sesión plenaria del Ayuntamiento, del 4 de marzo e 1898, siendo alcalde don José Dámaso Borruel Martí, se acordó que la subvención de 500 pts. anuales que, hasta aquél momento, venía recibiendo el Colegio de San Agustín, ?debido a la situación precaria que atraviesa dicho Colegio?, pase ser en el futuro de 1.000 pts.
Más tarde, este Colegio, después de varias alternativas de prosperidad y decadencia, terminó refundiéndose en el Colegio ?León XIII? situado en un edificio de la actual Plaza del Dr. Carús, denominado Casa Pou, que había sido una fábrica de salazón propiedad del catalán Ventura Pou Llano , y, posteriormente, una fábrica de conservas, propiedad de Julián Arzadum, que cerró en 1880.
Comentario por Daniel Garrido Castromán (25-11-2009 19:12)
Deixa unha resposta