DIARIO DE AROSA
reportaje de OLALLA BOUZA en colaboracion co Faiado da Memoria
La pasión por el fútbol se extendió como la pólvora desde Vilagarcía o Vigo, con una intensa relación histórica con la escuadra inglesa, a otros puntos de Galicia. De tal forma que pronto se convirtió en el deporte ?rey? por excelencia imponiendo cambios en las costumbres y las modas del naciente siglo XX.
Una situación que se narra a la perfección en un artículo de Vida Gallega de principios del siglo pasado que ilustran con fotografías de varios equipos de Vigo y A Coruña.
?El football, que hace pocos años, cuando imperaba entre nosotros la bicicleta, era casi desconocido en Galicia, ha tomado ya carta de naturaleza. Antes lo practicaban en cualqueir parte nada más que los marinos d elas flotas inglesas, porque entonces no teníamos más que velódromos?, explican en el artículo en referencia a las pistas que se utilizaban para practicar ciclismo. Allí ?lucían musculatura nuestros jóvenes? mientras ?nuestras niñas, pudorosas, que no por eso dejaban de ir a presenciar las habilidades natatorias, solían volver la cara y cerrar los ojos avergonzadas?.
Sin embargo, continúan relatando en Vida Gallega, ?los tiempos cambiaron las costumbres. primero se presentaron en paños menores terrestres los marinos ingleses. Después lo hicieron nuestros sportsman. Y la gente se convenció de que no había razón para rechazar en tierra lo que se admitía en las orillas del mar?. El problema que surgió entonces, aseguran en el diario de la época, fue el de encontrar jugadores. ?Primero tuvimos que recurrir a los de importación. Eran nuestros jóvenes que venían de educarse en Suiza o en Inglaterra?. Pero ?pronto apareció el sport epidémico que se propagó como el fuego? En la capital arousana, que pudo ser una de las cunas del balompié, ya en 1907 se tiene constancia de un equipo, el ?Villagarcía Foot Ball?. Ligado al Casino, la directiva estaba presidida por Ronaldo Cameron Walker, Charles Lesner era el vicepresidente, Segundo Reigada el tesorero, Gustavo Padín el secretario y los vocales: Domingo Porto, Manuel Aragunde y Manuel Sánchez.
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