En la foto Ramón Porto Rey (II) y su sobrina, hija de Álvaro Rey Durán.
He visto un comentario de hace tiempo de Roberto sobre “los taxis de la familia” y recordaba el incautamiento del Chevrolet. La historia tuvo continuación, que yo sepa: un par de años después de terminada la guerra se recibió carta ofreciendo en compensación de aquello recoger vehículos excedentes en un depósito en Benavente. Moncho marchó en tren con las herramientas en la maleta y allí le dieron el haiga de la foto ¡un Fiat que ya había estado en la guerra de Abisinia!. Pues nada: lo desmontó, lo cargó en el tren, lo trajo y lo volvió a montar. Pero cuando quiso ir a Pontevedra con él no fué capaz de subir la cuesta de Curro…
comentario e foto de manuel porto nartallo
Deixa unha resposta